Capítulo 7
Capítulo 7
Capítulo 7 – ¡Pagarás por tu arrogancia!
Gloria inmediatamente levantó los ojos y abrió un poco la boca. Sin embargo, no dijo nada.
Jordi se acercó al asiento del copiloto con una cara hosca y le abrió la puerta.
Gloria se quedó quieta in situ. Karen la empujó.
–¡Vamos, sube al coche!
Gloria respiró ligeramente y dijo con una sonrisa.
– Abuela, se está haciendo tarde. Deberías volver. Nos vamos,
Mientras la abuela volviera a su habitación, podría salir de aquí y llamar a un taxi.
Puede que necesite comprar un coche tan pronto como sea posible.
Jordi guardó silencio con una mirada malhumorada.
Como si supiera lo que Gloria estaba pensando, Karen dijo con una sonrisa.
– Volveré después de que te vayas. Sube al coche.
Gloria dudó, y Jordi había perdido la paciencia. Dijo con voz profunda.
– Solo súbete al coche!
No tuvo más remedio que subir al coche. Jordi cerró la puerta y miró a Karen.
– Abuela, adiós.
Karen frunció el ceño y dijo impaciente.
– ¡Está bien, corta la mierda y sube al coche!
Jordi se quedó sin palabras.
¿Por qué los trató de forma tan diferente?
¿Era realmente su nieto?
No dijo nada, se subió al coche y se marchó.
Estaba tan tranquilo en el coche que podían oírse respirando.
Gloria no estaba de humor para hablar con él hasta que doblaron una esquina y la abuela no pudo
verlos más. Inmediatamente, dijo con voz profunda: – Detente.
Sonaba como una orden. Jordi resopló fríamente y dijo: – ¿A dónde vas con tanta prisa? ¿Para ver a tu amante? Text © by N0ve/lDrama.Org.
Gloria se rio enojada.
–¿Por qué te niegas a detener el coche? ¿No quieres divorciarte de mí y llevarme de vuelta?
El coche se detuvo de repente,
Con una mirada malhumorada, Jordi quería satirizarla. Gloria dijo con una leve sonrisa.
–Señor Collins, si quiere divorciarse, hágalo rápidamente. ¡De lo contrario, podría cambiar de opinión, y luego seguiré molestándote para que no puedas casarte con ella o divorciarte de mí!
Después de eso, Gloria levantó la mano para abrir la puerta.
–Haga clic en...
La puerta estaba cerrada de repente, Gloria frunció el ceño y miró a Jordi – ¿Qué quieres decir?
Jordi resopló con frialdad: – Gloria, ¿crees que la abuela siempre te apoyará?
– Realmente sospechas que le conté a la abuela sobre ti. —Gloria sonrío–. Pero eso no importa, ¿Verdad? Obtener el divorcio es tu prioridad, ¿Verdad? ¿Puedes decirme claramente cuándo iremos al tribunal para el divorcio?
Jordi la miró con ojos severos: – ¿Quieres que la abuela sepa que nos estamos divorciando?
–¿En qué estás pensando exactamente? –Gloria estaba un poco muda y una mirada impaciente brilló a través de sus ojos –. Si tienes tantos recelos, nunca te divorciarás. Entonces, ¿estás libre mañana?
SU
Jordi dijo con voz fría y amenazante: – ¡Dije que me pondré en contacto contigo cuando esté libre! ¡Sal de mi coche!
Gloria se rio enojada de nuevo, –¿Crees que quiero tomar tu coche? Jordi, pagarás por tu arrogancia!
Con eso, miró hacia otro lado y se bajó del coche. Jordi estaba a punto de arrancar el coche y marcharse. Resopló fríamente, dejó deliberadamente la puerta abierta y se alejó tranquilamente.
–Señor Collins, esté a salvo y buena suerte.
Jordi se mordió los dientes con ira, – ¡Gloria!
Gloria se burló, giró la esquina sin mirar atrás, y bajó la colina desde un camino por el que solo podía pasar uno a la vez.
Dos horas después
Jordi había regresado a la compañía.
Su teléfono de repente sono y lo contestó con una mirada fría.
— Jefe, ella bajó la colina. La escolté de regreso. No pasó nada y ella no vio a nadie.
Jordi de repente puso una mirada sombría y sus ojos estaban tan fríos como si quisiera comer a Gloria viva.
Desearía poder hacerlo pensando en su actitud provocadora.
– ¡No la monitorees más!
La otra parte se congeló por un instante, –Sí.
Jordi colgó irritado. ¡Ya no quería saber nada de Gloria! ¡De lo contrario, solo se sentiría más molesto!