Capítulo 2417
Capítulo 2417
Bofetada
Justo en ese momento, Viento Sombrío desató la luz de su espada, pero Jaime la esquivó. En su lugar, el rayo de luz golpeó la arena por un lado, destrozando la construcción.
Viento Sombrío entrecerró los ojos ante los ágiles movimientos de Jaime, pero no dejó de atacarlo.
Para evitar que Jaime esquivara su ataque, disparó múltiples destellos de luz en todas direcciones, atrapando a Jaime.
En respuesta, Jaime apresuró sus pasos, pero para su consternación, los radiantes rayos lo perseguían con inquebrantable determinación, como si poseyeran inteligencia.
El público se tensó al ver aquello. Estaban seguros de que a Jaime le resultaría difícil esquivar aquel ataque.
Justo cuando el público estaba seguro de que el ataque iba a alcanzar a Jaime, cuatro Jaimes aparecieron de la nada en cada esquina de la arena.
Además, cada Jaime tenía una Espada Matadragones en la mano igual que el Jaime original.
El público estaba atónito, y Viento Sombrío también. Pronto volvió a reunir los rayos de luz para dirigirlos a los clones.
¡Psh!
Cuando los rayos de luz atravesaron a los clones, unos sonidos apagados resonaron en el aire.
¡Psh! ¡Psh! ¡Psh!
Todos y cada uno de los Jaime que Viento Sombrío podía ver ya habían sido atravesados por la luz de su espada.
—¡Hmph! ¿Qué tiene de impresionante un hechizo de ilusión? —se burló Viento Sombrío.
Supuso que Jaime debía de haber usado un hechizo de ilusión para crear múltiples ilusiones de sí mismo, y que sólo una de esas figuras era el verdadero Jaime.
Aunque Viento Sombrío no podía saber cuál era el verdadero, podía destruir todos los clones para asegurarse de que el verdadero Jaime también fuera masacrado.
Por eso se alegró cuando todos los Jaime fueron atravesados por la luz de su espada.
Sin embargo, tan pronto como la sonrisa floreció en su rostro, se dio cuenta de que todos los Jaimes se disiparon justo después de ser atravesados.
Había cuatro Jaimes en cuatro direcciones, pero cada uno de ellos desapareció justo después de que los ataques de Viento Sombrío hicieran contacto con sus cuerpos.
—¿Qué...? ¿Qué está pasando?
Viento Sombrío estaba desconcertado.
«¿El verdadero Jaime no está entre estas figuras? Si todas son figuras ilusorias, ¿dónde está el verdadero Jaime? La arena no es tan grande, y es imposible que Jaime salga de ella. Abandonar a mitad del combate significaría una derrota instantánea».
Justo en ese momento, una voz sonó detrás de Viento Sombrío.
—¿Me estás buscando?Content held by NôvelDrama.Org.
Viento Sombrío se congeló antes de girar la cabeza. Al ver a alguien detrás de él, dio un respingo y casi se orina en los pantalones.
Giró sobre sí mismo y, por reflejo, lanzó un puñetazo a Jaime.
Sin embargo, antes de que el puñetazo de Viento Sombrío cayera, Jaime abofeteó a Viento Sombrío, y la fuerza de su bofetada fue tan intensa que Viento Sombrío cayó al suelo.
El silencio envolvió la zona y todos abrieron los ojos con incredulidad.
La mayoría de la gente ni siquiera se había dado cuenta de cuándo Jaime se había acercado con tan sigilo a Viento Sombrío por detrás.
Por si eso no fuera lo bastante sorprendente, Jaime esquivó con facilidad los dos tajos que el furioso Viento Sombrío intentó lanzarle.
En un abrir y cerrar de ojos, una expresión de incomodidad apareció en los rostros de aquellos que, en la plataforma superior, habían afirmado que Jaime no era rival para Viento Sombrío.
Viento Neblineo, en especial, pudo sentir la palpable oleada de humillación que se abatió sobre él al ver cómo su discípulo era abofeteado por Jaime.
Cleo y Kerem también estaban atónitos. Pensaban que Jaime era un blanco fácil, pero parecía que era al revés: ellos eran los blancos fáciles para Jaime.
En cambio, Sigfrido, que estaba en la arena de la Puerta de la Tierra, observaba en silencio el desarrollo de la escena con sus pensamientos arremolinándose en su cabeza.
Mientras tanto, Hada y Evangelina estaban extasiadas.
—¡Ha sido impresionante, señor Casas! —Zero gritó y vitoreó como si desahogara la frustración contenida en su interior.