El amor del Ceo mexicanoES

Chapter 43

El contrato Chapter 34

En el auto Camill comenzó a sentirse mal de nuevo, en cuanto llegaron al estacionamiento la bella joven bajó corriendo del auto para meter su cabeza a un bote de basura para vomitar el desayuno, ella de moria de pena, lo último que hubiera querido es que si jefe la viera en esas, pero que podia hacer? era algo que no podia controlar

Tomas le dio un poco de espacio, después bajó para darle una botella de agua, Camill de enjuagó la boca y agradeció a su jefe por su amabilidad Text © 2024 NôvelDrama.Org.

Señor del Villar, estoy tan apenada! yo… yo creo que me cayó mal el desayuno _ no te preocupes Camill, dime algo, te has sentido mal los últimos días?

Si….un poco, desde que como ese filete de carne en aquel restorán, mi vida no a sido la misma, decía Camill casi en un susurro _ y como te sientes en este momento? quiero la verdad! habló Tomas con voz firme

Bastante mal a decir verdad! Camill esquivó la mirada de su jefe _ si me hubieras dicho que te sentías bien solo para seguir trabajando conmigo te habría despedido por mentirosa! disculpa lo que voy a decirte pero se te ve fatal, tu bello rostro está muy pálido y como mi empleada no puedo permitir negligencias, iremos al hospital! no podré estar tranquilo hasta que me digan y te digan que todo está bien contigo! Tomas no aceptaría una negativa de la bella Camill

No! no es necesario! ya estoy mejor, me siento mucho mejor! apenas terminaba de decir la palabra mejor, cuando Camill se desmayó, todo de puso negro para ella, por fortuna Tomas la tomó en sus brazos, la depósito de nuevo en su lujoso auto y apresuró a Luis si chófer

Vamos Luis! date prisa, Camill se a desmayado! _ por supuesto jefe, iré lo más rápido que pueda, los dos hombres estaban preocupados, Tomas estaba tratando de hacer reaccionar a su bella e inteligente

asistente pero no conseguía volverla en sí

Tomas decidió llamarle a Cristóbal para informarle de la situación de su esposa, tomó su teléfono y le marcó, Ring.... Ring...

Al tercer timbrar el frío Ceo contestó el celular

Ya me estás llamando tan pronto, te advierto que no se aceptan devoluciones! Cristóbal habló de buen humor _ Cristóbal te estoy llamando para decirte que tu esposa se a puesto mal! _ que le pasa a ella Tomas? la voz del CEO era de preocupación mezclada con furia y desesperación

Al parecer le cayó mal el desayuno, fuimos a un restaurante donde desayunamos con unos clientes, Camill estaba perfectamente hasta que llegamos al estacionamiento de la compañía y se bajó del auto corriendo para vomitar

Sí, se a estado sintiendo mal desde hace un par de días, creemos que puede ser una infección! – y por qué no la has llevado con un médico, Carajo! ella está muy pálida! se me a desmayado en

fi contrato

los brazos!

Ella es muy terca y no quiso que la llevara al hospital! pensaba llevarla hoy en la tarde a la fuerza!

Pues ya la llevo yo, no quiero que se me muera en los brazos, joder Cristóbal ella está transparente parece un fantasma!

Dime a qué hospital la llevas! yo salgo para allá de inmediato!_vamos al Sharp, el mejor hospital de Mazatlán, te veo allá hombre inconciente!

Cristóbal colgó la llamada para salir de inmediato al hospital, yo no soy un hombre inconciente! es ella la que no quiso ir al médico por más que insistí, hoy la llevaría a si fuera amarrada, pero parece que a

emepeorado

El Ceo iba a alta velocidad, el trayecto le parecía demasiado largo, el ya quería llegar a ver a Camill

Mientras tanto Tomas ya entraba con Camill a urgencias, el se la estaba entregando a los doctores de guardia, cuidenla mucho dijo antes de ver cómo su bella asistente era llevada en una camilla

A Camill la canalizaron, en ese proceso le sacaron algunas muestras de sangre, estaban entre ponerle solo medicamentos o si le ponían sangre ya que se veía demasiado pálida, pero para eso tenían que esperar a un familiar directo para que firmara la autorización

Cristóbal llegó y se acercó de inmediato a su viejo amigo Tomas, como está ella amigo? _ no lo sé Cristóbal! yo se la entregué a los doctores para que le dieran atención, les dije que la cuidarán mucho! no entiendo por qué dejaste pasar tantos días para atenderla Cristóbal? acaso no te importa tu esposa?

Por supuesto que sí me importa! le e insistido hasta el cansancio que fuéramos a ver al médico pero ella siempre me sacaba pretextos y me convencía!

Debe ser muy importante para ti entonces, por qué a ti no hay poder humano que te pueda persuadir! – es que ella es muy astuta, me envuelve y ni cuenta me doy, pero en cuestiones de salud no me volverá a envolver en sus encantos, pucheros o lloriqueos!

Así se habla! ahora sí parece que estoy hablando con el poderoso Ceo Cristóbal Altamirano!

Los dos hombres siguieron en la espera, si quieres puedes irte Tomas, sé muy bien lo ocupado que estás, no quiero que te sientas comprometido

Estoy comprometido! tu eres mi amigo y Camill mi nueva asistente personal, imaginate en su primer día de trabajo, que digo día! en sus primeras horas me ayudó a cerrar un contrato en el cual ya tenía casi

seis meses trabajando, el contrato es con los hermanos castillo, ya sabes como siempre Fernando Castillo estaba poniendo miles de trabas!

Y que hizo Camill para ayudarte a cerrar el trato? preguntó Cristóbal con una de sus perfectas cejas enarcada

Existir! solo eso!_qué? existir? de qué hablas Tomas? sé más claro!

Quieres que sea más claro? conste que tú lo pediste, solo bastó que Fernando Castillo mirara a Camill para cambiar su opinión, actitud y cualquier negativa o traba para firmar el contrato, estoy seguro que firmó para poder volver a verla de nuevo, el hombre quedó prendado de la belleza de mi bella asistente!

Mientras Tomas narraba los hechos muy alegremente, Cristóbal tensaba su mandíbula furioso y celoso de Fernando Castillo, como se atrevía él a poner sus ojos en su Camill y todavía su amigo de confianza sacó provecho de la belleza de su esposa, los quería matar a los dos

Utilizaste la belleza de mi esposa para cerrar un tedioso contrato, TOMASSS? Se podía escuchar el rugido del CEO en toda la sala de espera

Nada más un poquito, Tomas hacía una seña con dos de sus dedos _te la confie para que la cuides! no para que la exibas con todos esos perros!

no seas posesivo Cristóbal, deja a Camill volar un poco! _volará pero conmigo y en mi cielo, si quiere volar en otra parte le desplumo las alas con mis propias manos!

Pero que hombre tan intenso! nadie a muerto por solo mirar ni tampoco por qué lo miren!

Hasta ahora no! se escuchó decir a Cristóbal….